ESTUDIO DE LA BIBLIA
TEMA 2.
LA historia de la salvación
Biblia es una palabra griega que significa
libros. Proviene de una ciudad llamada Biblios, donde se fabricaba el papiro
para hacer libros. Hoy día, Biblia significa el Libro Santo escrito por
hombres, bajo la inspiración y dirección de Dios. No es un solo libro, sino una
colección de Libros Sagrados, que narran la historia de la Salvación, es decir,
todo el esfuerzo de Dios para salvarnos, para atraernos a Él y formar con Él una
comunión de vida y de amor.
A la Biblia se le llama también Sagrada
Escritura, La Escritura, Palabra de Dios, Libro de la Revelación. Se le llama
Sagrada Escritura porque trata de asuntos sagrados y religiosos. Palabra de Dios, ya que es el mismo Dios el
que se comunica con nosotros a través de la Biblia. Libro de la Revelación, ya
que Dios se nos revela, es decir, corre el velo cuando la leemos; y porque los
que la escribieron lo hicieron por medio de la revelación de Dios. No se la
inventaron ellos.
La Sagrada Biblia se divide en dos grandes
partes: Antiguo Testamento y Nuevo Testamento. La palabra testamento significa
pacto o alianza, que Dios hizo con los hombres.
El Antiguo Testamento comprende lo sucedido desde
la creación del mundo, hasta que llegó el tiempo de la venida del Hijo de Dios,
y contiene los pactos o testamentos que hizo Dios con los primeros padres, con
los patriarcas (Noé, Abraham, Moisés), con los profetas y con el pueblo de
Dios. Narra también los éxitos que obtuvieron quienes cumplieron estos pactos o
testamentos, y los fracasos que sufrieron quienes no los cumplieron. Por eso,
la Biblia nos enseña a hacer el bien y a evitar el mal. A hacer el bien, que
gusta a Dios; y a evitar el mal que le hiere y le pone triste.
El Nuevo Testamento contiene lo que sucedió
desde el nacimiento del Hijo de Dios en Belén, sus enseñanzas, su vida, su
Pasión, su Muerte, Resurrección y Ascensión a los cielos. Y, además, la
historia de los apóstoles, las cartas de algunos de ellos, y el libro de
Apocalipsis. El primer pacto que hizo Dios fue con Moisés. El segundo pacto o
Nueva Alianza lo hizo a través de Jesucristo, su Hijo. El antiguo Pueblo de
Israel viene ahora sustituido con un nuevo Pueblo: La Iglesia, por Él fundada.
Estos dos Testamentos no son independientes uno
del otro, sino que el antiguo es preparación para el nuevo y ambos están
estrechamente unidos. Ambas Alianzas constituyen la historia de la salvación,
en la cual Dios interviene con sus palabras y con sus obras en la vida de los
hombres para llevar a cabo su plan.
Todos nosotros junto con Dios somos los
protagonistas de esta historia sagrada; todos con Dios estamos dentro de ella
porque todos los hombres vamos en peregrinación hacia el Padre. Siguiendo la
historia del Pueblo escogido, nosotros llegamos a descubrir nuestra propia
historia.
Igual que el Pueblo de Israel, Dios nos ofrece
su amor y nos hace comprender cómo podemos responderle, no obstante, nuestras
rebeldías y pecados.