EL HOMBRE DE HOY Y LA IGLESIA. HOLYWINS ANTE EL GIGANTE HALLOWEEN

EL HOMBRE DE HOY Y LA IGLESIA. HOLYWINS ANTE EL GIGANTE HALLOWEEN



Llegados a la fecha del 31 de Octubre, vemos que en todos los ambientes, en el mundo laboral, en los colegios, en las tiendas, en la hostelería, hasta en los mismos episodios de los dibujos de los más pequeños, se observa que cada año toma más fuerza la “celebración” de “Halloween”. Lo que se celebra, por si alguien quiere saber su origen, es una fiesta pagana celta, Samhain (fin del verano), donde los celtas creían que las almas de los muertos regresaban a nuestro mundo y para no ser atacados por las almas de los muertos, la gente se disfrazaba con máscaras y ropas horríficas. Partiendo de esta fiesta pagana, los colonos ingleses han ido transmitiendo esta celebración de generación en generación en el país de Estados Unidos. España como otros tantos países, se ha dejado engatusar con esta fiesta, el motivo de “pasárselo bien” siempre llama, y por supuesto los comercios manipulan mucho porque en la sociedad de consumo en la que vivimos ha visto una mina de oro en esta celebración. Es verdad que es una fiesta que nos hemos copiado de los norteamericanos, recuerdo a partir del año dos mil donde había y sigue habiendo un gran auge en la asistencia de las clases de inglés y estas fueron pioneras en esta celebración. Resulta triste o curioso que el día de "Acción de gracias" que es un día de unión, para a estar acompañado con la familia y dar gracias a Dios, algo muy típico en las películas y tiene un mensaje bueno, pues esto precisamente no lo hemos copiado en España.

El caso, es que los niños cristianos, y sus padres cada vez se ven más absorbidos por este ambiente contrario de Halloween a la esperanza de la resurrección que tiene la Fe cristiana. Tan absorbidos que no nos hemos dado cuenta, porque ha entrado como algo inofensivo “solo es vestir a los niños para que lo pasen bien”, pero no nos hemos dado cuenta de que el asunto es preocupante. Por ejemplo, más de un padre católico se ha sentido en la situación de verse obligado a disfrazar a sus hijos en el colegio por el hecho de evitar que sean objeto de burla al no ir disfrazados, muchas veces los padres para evitar complicaciones más graves, preferimos que pasen desapercibidos. Da más rabia aun cuando muchos colegios católicos, donde pones tu confianza en ellos por la educación distinta que van a ofrecer tus hijos promuevan también la fiesta de Halloween. Incluso en ambientes católicos, los padres que se oponen a dicha fiesta pueden ser vistos como muy "fundamentalistas o radicales", cuando lo suyo sería llamarlos como católicos coherentes.

A esta altura de lectura, puede un preguntarse ¿de verdad es tan malo Halloween? La explicación de por qué la fiesta de Halloween no es buena es que su forma de plantear la vida y la muerte, el bien y el mal, son completamente distintas a las del Evangelio de Cristo y a la tradición de su Iglesia, porque en esta fiesta se glorifica el mal es como una invitación a que el mal entre a nuestras vidas, aunque sea en unas horas. No es que el católico luche con Halloween, como diversión de los niños se disfracen y coman dulces, pero un católico no va a compartir el culto a la muerte y la exaltación de lo monstruoso o feo, de la maldad que trae consigo, todo ello que esconde esta fiesta, pues lo propio de los cristianos es celebrar el triunfo de la vida y promover la belleza y el bien. 

Por este motivo, desde hace algunos años diversas diócesis, parroquias y comunidades católicas en distintas partes del mundo se han propuesto recuperar el 31 de octubre como la Víspera de Todos los Santos, se esfuerzan de que las familias insten a los hijos y a los jóvenes a celebrar "Holywins”. Celebrar Holywins (la santidad vence), es festejar el llamado universal a la santidad. Un objetivo del cristiano nunca desfasada, siempre actual, acordémonos de la última exhortación apostólica del Papa Francisco “Gaudete et Exshultate”. Los católicos queremos devolver a este día su verdadero sentido y celebrar a todos aquellos que siguieron heroicamente a Jesucristo. Con Holywins se pretende recuperar la tradicional celebración cristiana de todos los santos y los fieles difuntos y dejar a un lado la conocida fiesta de disfraces de zombis, fantasmas, esqueletos o monstruos. Como si los pequeños dijéran “paso de Halloween si yo me lo paso bomba con la fiesta chuli de la santidad”.

Es una celebración que poco a poco va ganando terreno, pero en una proporción muy pequeña comparando con la otra. Puede que para muchos católicos sea desconocida, al final a veces es cuestión “de marketing o publicidad”. En otras ocasiones será todo el trabajo que conlleva, pues todo lo que hace salir de la rutina de la vida parroquial supone esfuerzo, tiempo, dedicación y luchar contra la desmotivación, cuantas veces se pretende hacer algo y empujar en una comunidad parroquial y algunos ya te empiezan a mirar raro y decir “uh que ganas de complicarse la vida” o ponen más pegas que ayuda. Y es que nos falta oración, formación y pedir mucho al Espíritu Santo fuerza en la misión porque estamos anestesiados y muy acomodados. Así ocurre lo que ocurre que nos invaden los otros tipos de costumbres y fiestas. Por otro lado, puede ser que venga también de un problema más profundo de las carencias en el acompañamiento de las familias. La intención de este artículo es que desde la pastoral web queremos concienciar un poquito nuestros corazones dormidos, despertar la "Iglesia dormida" que tanto hablaba el Papa emérito.

No todo va a ser negro en la Iglesia, hay que destacar diócesis pioneras que hay en las webs que ayudan a dar muchas ideas, queremos hacer una especial mención, aquí en España, de la página web de la pastoral juvenil de Cadiz, donde facilitan material para que cada parroquia celebre y organizar su propio "Holywins". Entre las distintas propuestas, se invita a los niños a que vayan disfrazados "de manera sencilla de diferentes santos, santas, vírgenes o apóstoles" y se incluye un horario "tipo" de lo que puede ser un festival de "Holywins". Por ejemplo, aparecen distintas ideas sobre qué tipo de disfraz pueden llevar los más pequeños para este día. Distintos ejemplos ilustrados con fotos de campañas anteriores donde se puede ver a niños disfrazados de papa, ángel, monja, monje, sacerdote o incluso de Santa Teresa de Calcuta.

Otro ejemplo, que queremos mencionar, es el de la Diócesis de Alcalá de Henares. El centro de todas las actividades del 31 de octubre es la celebración de la Misa, en la Catedral Magistral de los Santos Niños, que será presidida por el obispo, Mons. Juan Antonio Reig Pla, obispo que seguro que ya lo han vuelto a criticar por estas grandes y santas ideas. A esta misa están invitados los niños y adolescentes, junto a sus familias y todas las personas que deseen participar. Luego una vigilia de oración. Las actividades para los niños comenzarán a las antes en la Plaza del Obispado, y han sido invitados a ir disfrazados de santos.

Con la esperanza de que años venideros sean más y más las diócesis y las parroquias que celebren Holywins, y que nuestros niños católicos, y los no tan niños, podamos celebrar esta fiesta con todo su sentido.


Paz y Bien.